El impacto de la Revolución francesa
Carlos IV, que accedió al trono en 1788, quiso continuar con la política reformista de su padre. Sin embargo, el estallido de la revolución francesa provocó el temor de las clases dirigentes.
En 1792 se instauró la República francesa. Carlos IV nombró primer ministro a su rival, el conde de Aranda, que intentó recuperar los tradicionales pactos de familia entre Francia y España. Cuando Luis XVI, Carlos IV recurrió a Godoy (joven militar muy cercano a la familia).
Las relaciones entre España y Francia.
Para salvar al rey francés Luis XVI, Godoy intentó negociar con los revolucionarios franceses. Sin embargo, el rey fue ejecutado en 1793. A continuación, Francia atacó Cataluña, el País Vasco y Navarra, y Godoy se unió a la convención de monarquías europeas que se enfrentaban a la Francia revolucionaria, lo que dió inicio a la guerra de la Convención. El conflicto acabó con la paz de Basilea.
En Basilea se recuperó la tradicional alianza entre España y Francia contra Gran Bretaña. Ante las amenazas británicas en las colonias españolas se firmó con Francia el tratado de San Idelfonso. Francia forzó a España a participar en una guerra contra los británicos y dejó muy desgastada la economía.
Cuando en 1804 Napoleón se proclamó emperador, de nuevo España tuvo que poner a su disposición la marina para enfrentarse a Gran Bretaña, que en 1805 la vencería totalmente en la batalla de Trafalgar.
Godoy accedió a participar con Napoleón en una ofensiva para Portugal acordado en el Tratado de Fontainebleau (1807). El pacto proponía la invasión de Portugal y su división en tres partes, una de las cuales iba a ser un principado propiedad de Godoy. En realidad, Napoleón pretendía invadir la Península.
Crisis política, social y económica.
A lo largo del reinado de Carlos IV se sucedieron ciclos de malas cosechas y epidemias. Esta situación se agravó por el bloqueo de algunos puertos y la paralización de las rutas comerciales. Para compensar la pérdida de ingresos, el Estado llevó a cabo medidas como la desamortización de Godoy que consistió en la expropiación de tierras de la iglesia para venderlas. En este contexto, algunos nobles tramaron conspiraciones que tenían como objetivo derrocar a Godoy a Carlos IV a favor del sucesor al trono, el príncipe Fernando.
Comentarios
Publicar un comentario